Muchas veces intentamos acercar la música académica a nuestros alumnos, con distintos resultados según sus historias sonoras, sus representaciones sociales, el medio en el que viven y, por supuesto, la breve historia que hemos tejido mutuamente en el espacio escolar.
Esta animación me pareció un buen puente entre los códigos visuales que ellos manejan, y los recursos musicales que queremos ofrecerles como alimento musical.
Asimismo ha sido motivo de una mayor conexión en la prueba piloto, que para variar son mis hijos y sobrinos, quienes se quedaron fascinados con el dibujo y siguieron pidiendo más... Eso nos muestra que aún con pocos colores y forma básicas nuestros niños pueden degustar lo que se le ofrece, si es que es presentado como objeto estético válido en sí mismo.
